JONZAC, UN AGUA ISOTÓNICA
Gracias a estudios llevados a cabo por el laboratorio LÉA NATURE se ha demostrado que el agua termal de Jonzac es un agua isotónica poco común. Esto quiere decir que la concentración mineral en esta agua es idéntica a la del plasma de la sangre, lo que asegura un balance perfecto entre las células de la piel y su entorno directo.
Las células de la piel están naturalmente inclinadas a facilitar la penetración del agua termal, proveyendo una hidratación balanceada y suave sin ninguna alteración de la estructura intracelular. La piel es una vez más flexible y aterciopelada. Las aguas termales hipotónicas tienen bajos niveles de minerales y pueden causar el deterioro de las células cutáneas, mientras que las aguas termales hipertónicas presentan niveles más altos que tienden a secar la piel. En el caso del agua termal de Jonzac, ésta tiene una afinidad natural con la piel.